martes, 2 de febrero de 2010

comentario sobre mis prácticas en el centro penitenciario

Son innumerables los calificativos que se podrían utilizar para describir el periodo de prácticas en el centro penitenciario y además del reto apasionante, inquietante, motivante, que se presenta por delante con la inminente puesta en marcha de una forma nueva de entender la vida en prision, se trata del Módulo de Respeto en el Centro Penitenciario de Nanclares de la Oca. Nuevos retos. Un paso adelante en el mandato constitucional de hacer una reinserción y una reeducación moderna y eficaz en la cual tengo el privilegio de participar y contribuir en la planificación y puesta en marcha de este novedoso concepto de reinserción y reeducación social gracias a nuestros tutores en la facultad y en el Centro Penitenciario que confian en aportaciones y en la capacidad de trabajo de unos estudiantes.

La característica básica del módulo tiene que ser la implicación personal de los residentes en la consecución de un clima de convivencia con niveles semejantes a los que se consiguen en un módulo terapéutico. Para ello, el requisito básico sobre el que fundamentamos el programa es el de la voluntariedad por parte de los sujetos.

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